sábado, 23 de abril de 2011

Especial Fracasos (I) : Sega-CD

Principios de los años 90. Sega, después de un tibio éxito con la Master System, se pelea duramente contra Nintendo en una de las guerras videoconsoleras más recordadas y despiadadas: Mega Drive vs Super Nintendo.

La Mega Drive había salido del orden de 2 años antes de la Super Nintendo, lo cual le había servido a Sega para presumir de consolón ante la cada vez más desfasada NES, y de paso comerse parte del mercado que Nintendo había consolidado. Pero claro, en 1991 llegaría la Super Nintendo, una consola sensiblemente superior a la Mega Drive (aunque tampoco por una barbaridad), y los siempre imaginativos pero desastrosos peces gordos de SEGA empezaron a plantearse cómo podían de nuevo conseguir una ventaja frente a Super Nintendo, la cual estaba empezando a ganarle de nuevo terreno en cuanto a ventas.

Pues bien, se da la casualidad de que en esa época, principios de los ’90, la tecnología CD-ROM empezó a ser usable, tanto a nivel musical, como a nivel de software, y las grandes compañías (salvo Nintendo, aunque de esta pintoresca historia hablaremos en otro momento), lo vieron como el paso adelante para avanzar en la industria, dejando atrás los anticuados pero fiables cartuchos, y abrazando los ultramodernos pero irregulares CD-ROMs.

De esta nueva tecnología saldrían nuevas consolas las cuales serían todo un fracaso, algunas de ellas ya comentadas en esta web, como la 3DO, la CD-I, la Atari Jaguar CD,…

Por su parte, SEGA, en vez de decidir desarrollar una nueva consola (la Mega Drive seguía siendo bastante joven y exitosa), se decidieron a producir un aparato, el cual, al igual que la Atari Jaguar CD, se insertaría junto a la Mega Drive, formando así un gran dueto: Si querías juegos clásicos, podrías seguir usando cartuchos, y si querías los modernos CD-ROMs, podrías usar los CD-ROMs. De esta forma, en diciembre de 1991 saldría al mercado la SEGA-CD (llamada Mega-CD en Europa). A los EEUU llegaría en 1992, y en Europa llegaría en 1993 con la consola padre al borde de su ocaso.

Como apunte, existirían dos modelos diferentes de Sega-CD, uno tocho para la Mega Drive modelo I, y otro más estilizado para la Mega Drive II, os dejo una foto para que veáis ambos modelos.




Modelo I de la Sega-CD

Modelo II de la Sega-CD

Pero ahora vayamos a lo que nos interesa. La Sega-CD parecía ser un aparato bastante prometedor al menos en concepto, pero lo cierto es que señoras y señores, este sería el primer gran hostión de SEGA en el mundo de los juegos, y de ahí se descadenarían varios más, de los cuales ya hablaremos o ya hemos hablado aquí.

Absolutamente todo lo que rodeaba a la Sega-CD, incluyendo el aparato en sí, fue un absoluto desastre, no tanto así como en ventas (vendió mínimamente bien, llegando a las 6 millones de copias vendidas), sino como la impresión que dejó. Os voy a poner una lista de los factores de su catástrofe:

1) El aparato en sí. La Sega-CD, a pesar de ser ultra nuevo, era muy mediocre como hardware. El lector de CD-Rom sólo funcionaba a 4x (lo máximo de la época), solo tenía 12,5 Mhz de procesador, y lo más importante, la paleta de colores era de unos ridículos 512 colores, de los cuales solo se podían mostrar 64 a la vez en pantalla, lo cual resultaba en unos juegos más apagados y grises que en la Mega Drive original.

2) El cacharro, a pesar de que se conectaba directamente a la Mega Drive, requería de su propio adaptador de corriente, lo cual quería decir que tenías que conectar dos ladrillacos a la pared para poder jugar a tu Mega Drive en condiciones, lo cual todos sabemos que no siempre es fácil.

3) Debido a su pobre lector de CD-Roms, los juegos tenían unos tiempos de carga dolorosamente largos, cosa que también pasaría con todas las consolas de CDs de la época. Tenías que ser muy paciente si querías jugar a la Sega-CD.

4) Como punto positivo, diré que, al igual que la Playstation 2 serviría para muchos como un tempranero lector de Dvds, la Sega-CD también podía funcionar como reproductor de Cds musicales, lo cual poca gente tenía en la época

5) El catálogo, y para ello voy a hablar más detenidamente:

Las compañías, al ver que la Sega-CD tenía un hardware bastante pobre, se encontraron en una encrucijada, porque tenían que producir juegos que animaran a la gente a comprar el aparato, pero no tenían muchos medios para hacerlo.

El resultado de todo ello, es que buena parte del mediocre catálogo de la Sega-CD era ni más ni menos que juegos ya existentes en Mega Drive (como los Mortal Kombat), a los que mejoraban un poco los gráficos, añadían alguna cosa más (casi siempre video, lo cual era la gran baza de la consola), y ale, a volver a vender el mismo juego.

Viendo que esta estrategia no acababa de funcionar porque la gente no era tan tonta, a las compañías se les ocurrió una cosa: Copiar la tecnología que existían en algunos recreativos, de hacer juegos basados enteramente en videos. Para que os hagáis una idea (aunque os voy a dejar un video), estos juegos consistían únicamente en ver un video, y pulsar el botón que correspondiera en el momento adecuado, salvo raros casos como el Lethal Enforcers que ya requerían de una acción mayor.


Un ejemplo de juego de Sega-CD: Ground Zero Texas


Entre que el hardware del Sega-CD forzaba a las compañías a poner video de muy baja calidad, entre que la tecnología en sí era bastante cutre, y entre que muchos de estos títulos se harían a toda leche, muchos de ellos acabarían siendo masacrados por la prensa videojueguil, y la gente no los compró.

Cabe destacar un juego en concreto, el Night Trap, del cual ya hablaré en otro momento, el cual fue el juego que forzó a poner un sistema por edades en las cajas de los juegos en América. Fue sin duda el juego con más solera (para bien o para mal) del catálogo de la Sega-CD, el cual estaría protagonizado por la fallecida Dana Plato.

Para no alargarme demasiado, os diré que la falta de un catálogo sólido, el no especialmente ajustado precio, y el incomprensible retraso que tuvieron para sacar el aparato en mercados como Europa (donde sólo se venderían 60000 copias) harían que la Sega-CD fuera un fracaso casi total, el cual solo dejaría un pequeño puñado de juegos memorables como el Sonic CD, o el Snatcher de Hideo Kojima.

Lo más pintoresco y triste del asunto es que Sega América, visto el fracaso de la Sega-CD, y visto que todavía quedaba bastante tiempo hasta la salida de la Sega Saturn, la cual sería la sucesora de la Mega Drive, decidieron sacar al mercado un aparato que sería un fracaso infinitamente mayor que el de la Sega-CD, y que sería el que pusiera el clavo final en el ataúd de la pobre Mega Drive, hablamos de la Sega 32x, de la cual hablaré mañana en esta misma web, así que estad atentos.

Un saludo a todos.

1 comentario:

  1. wwwooooowwww que historia la de sega. me agrada lo que escribes y como lo escribes

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